TRANCES PLACENTEROS… Y SU FINAL

Algunos momentos de TRANCES PLACENTEROS… Y SU FINAL:

En la ducha por la mañana y aun todo esta oscuro, el agua cae sobre el cuerpo los ojos cerrados y de no ser por una conciencia ecologista, noción del tiempo o en su defecto un grito de la madre, se podría permanecer ahí por horas.

Sentado en cualquier parte repleto de gente bulliciosa, un punto fijo o cualquier pensamiento, quizás algún detalle, físicamente la mirada perdida totalmente, es lo que la gente llama “que buen viaje” y le agregan una risa burlona, en realidad es bastante agradable hasta que algún idiota desde lejos mueve la mano como para saludar intentando despertarte, entonces se pudre porque nunca se puede regresar en ese mismo momento a aquel nivel de concentración es más bien algo espontáneo.

El zapping, la enajenación frente al televisor sin nada que ver, nada que oir, y una tremenda obsesión por cambiar, sin embargo una vez echado de frente al televisor se necesitan grandes dosis de voluntad para levantarse de nuevo. La gran mayoría agregaría aquí aquellos momentos de pasión desbordada al ver un partido de fútbol, parece en verdad que cualquier situación ajena al partido se detiene completamente, un partido termina armoniosamente con la resignación o la felicidad absoluta de ser participe de una victoria.

Un abrazo neutralizante, encontrarse de pronto entre los brazos de algún ser con el que se este emocionalmente vinculado o que este en el momento exacto, parece ser un sedante, pero la tranquilidad es hermana de la fragilidad, sensación de ser liquido y a punto de desmoronar, parece no existiera algo mas, de ley y por respeto tiene que terminar.

Estos son algunos de los trances placenteros que recuerdo por el momento, quizás alguien guste recordarme o compartir algún otro.