Nueva Colección: BITACORA
Estoy de viaje. ¿Dónde? Donde tengo que usar servilletas como mi bitacora. Estoy no tan lejos de ti pero más de lo que imaginas. y por mucho que quisiera, un lugar al que nunca podrás ir, aunque me encuentres alguna vez el alguna banqueta.
Esta es una ciudad de grandes vicios y excesos, criminales animales caminan entre nosotros con rostros de inocencia atolondrada por la monotonia de la existencia, sin embargo de noche el hambre les hace correr con sus cuatro ruedas hasra el amancer, las masas aqui estan segmentadas de maneras exorbitantes, puede que tengas suerte y vayas algun café donde intelectuales burgueses se reunen y usan grandes dosís de cafeina como combustible, rien y brindan jugandole bromas imcomprensibles a su existencia por exceso de conocimiento.
La vida de noche es el amor que acaricia las piernas de asfalto que llegan a los centros de perdición. Esto podría hechizarme de la misma manera que me asusta otro tanto, pero la posibilidad del vicio es un gran aliciente para quedarme, aunque solo me tumbe en un sofá de piel oxigenada, con este viaje descubro la amplitud de las posibilidades y el poco riesgo de la hermosa y pequeña sociedad donde cohabitamos que por ahora y en comparación me resulta hambrienta de vanguardia, y sedienta de ideología, puedo decir que tu mundo me quedo chico, y el mio grande mientras encuentro algo medium sobra la posibilidad de ser nómada.
Pd.
Deja florecer tu vanguardia-
I LOVE YOU!
Esta es una ciudad de grandes vicios y excesos, criminales animales caminan entre nosotros con rostros de inocencia atolondrada por la monotonia de la existencia, sin embargo de noche el hambre les hace correr con sus cuatro ruedas hasra el amancer, las masas aqui estan segmentadas de maneras exorbitantes, puede que tengas suerte y vayas algun café donde intelectuales burgueses se reunen y usan grandes dosís de cafeina como combustible, rien y brindan jugandole bromas imcomprensibles a su existencia por exceso de conocimiento.
La vida de noche es el amor que acaricia las piernas de asfalto que llegan a los centros de perdición. Esto podría hechizarme de la misma manera que me asusta otro tanto, pero la posibilidad del vicio es un gran aliciente para quedarme, aunque solo me tumbe en un sofá de piel oxigenada, con este viaje descubro la amplitud de las posibilidades y el poco riesgo de la hermosa y pequeña sociedad donde cohabitamos que por ahora y en comparación me resulta hambrienta de vanguardia, y sedienta de ideología, puedo decir que tu mundo me quedo chico, y el mio grande mientras encuentro algo medium sobra la posibilidad de ser nómada.
Pd.
Deja florecer tu vanguardia-
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