La lluvia no ayudo de mucho, ni el cielo ni las ideas se han aclarado todavía, Lo que si es que he llegado a la conclusión de que es momento de reconsiderar el rumbo que tomará este blog, visite algunos otros, y me di cuenta del bajo nivel que hasta ahora he manejado, y aunque ha sido una experiencia provechosa no puedo decir que mis mejores letras están plasmadas aquí. Promesa de algo mejor… para nada, aun no soy tan hipócrita como para confesarme, quizás haga un esfuerzo personal por encontrar un balance entre la banalidad e irreverencia y la propia conciencia, y ya no es mi primera intención hacerme comprensible, mucho menos inclinarme a una de las partes y excederme en ello, si ese mismo exceso no se ve también reflejado en la contra parte. Quería limpiar mis palabras de un estilo a mi parecer barroco, pero entre ello la trama se despellejo perdiendo con ello la complejidad lo cuál es de mi absoluto disgusto, aun así en la red quedará atrapado como evidencia de una hermosa y delirante frustración. Buscaba humor, e ingenio, a este punto debo aceptar no es lo mío. Y ahora tan solo anécdotas personales no son suficientes para satisfacer mis pretensiones, escribir enteramente sobre mi o mi entorno ¿Y para qué? No pretendo convertirme en ninguna reportera, periodista, literata o juez de lo extraordinariamente ordinario ni construirme un altar auto biográfico. “Say No More” solo quiero escribir algo decente.